Se acostumbra decir frecuentemente que la carga energética de un cuarzo tallado en forma de pirámide es muy fuerte, tanto que no conviene usar estas piedras sobre el cuerpo.
También se dice que unos resisten esa carga y otros no.
Por lo tanto, unos pueden usar la pirámide aunque los otros no puedan.
De ahí que habría que ver si el problema pasa por el objeto o por el sujeto.
Porque si no es en la emisión energética, sino en la falta de receptividad de cierta clase de personas donde está el problema, la cosa no vale sólo para la forma piramidal, sino que sobran testimonios de gente que siente rechazo por los más diversos tipos de piedras, talladas o no, y esta sensibilidad no está exenta de una posible connotación autosugestiva, por lo menos en una parte de los casos.
Por cierto, cuanto más se le tema a la piedra que se está usando, creyendo que es ella la causante de un determinado malestar, es posible que ciertas piedras capten ese pensamiento en forma de energía negativa que ellas le devuelven a la persona en forma de malestar físico o emocional.
Así que tenga mucho cuidado con lo que usted cree y manifiesta, las piedras perciben eso y lo reflejan.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por sus comentarios estos nos permiten entender cómo hacerlo mejor, agradecemos su gentil visita y lo esperamos pronto nuevamente.