La montaña de luz
El Diamante Koh-I-Noor (Montaña de Luz), se dice que es el más antiguo que se conoce.
Primitivamente pesaba 800 quilates, pero el torpe manejo de un lapidador obligó a retallarlo en diversas oportunidades hasta que finalmente quedó de 106 quilates.
Historias encontradas decían que acarreaba mala suerte a los hombres y buena suerte a las mujeres, fortuna y prosperidad o muerte y desgracia.
Durante siglos pasó por manos de maharajáes y sultanes que guerreaban por apoderarse de "La Montaña de Luz".
Del Gran Mogol que lo conservó largo tiempo pasó a los persas y de allí al rey de Lahore.
En 1.846, las tropas inglesas se apoderaron de la región y el diamante fué obsequiado a la reina Victoria, quien, sabiendo la siniestra historia que acompañaba a "La Montaña de Luz" y, después de sufrir un atentado de un anarquista, decidió depositarlo en el Museo de la Torre de Londres.
Todos sus poseedores sufrieron persecuciones, torturas y muertes violentas.
Se dice que incluso el Sha Soudja, al huir de Kabul y refugiarse en Lahore, al ser despojado del Diamante Kon-I-Noor, se dejó morir de inanición al negarse a recibir alimentos.
Según algunas versiones, en el Museo de la Torre de Londres sólo se exhibe una copia del verdadero diamante, ya que "La Montaña de Luz" se guardaría en una cripta secreta del Castillo de Windsor.
La reina Isabel II en su coronación lució la imitación hecha en cristal de roca, para evitar acarrear hacia su reinado la siniestra estela de desgracias del hermoso diamante.
El Hope
Este diamante fué conocido primitivamente como el "Diamante Azul" y habría estado engastado en una estatua de Buda, de donde fué robado y vendido al Gran Mogol.
En el siglo XVII, un comerciante francés lo adquirió y así llegó a poder de Luis XIV, quien fué el único que escapó a la siniestra "carga" de este diamante.
Azul" y habría estado engastado en una estatua de Buda, de donde fué robado y vendido al Gran Mogol.
En el siglo XVII, un comerciante francés lo adquirió y así llegó a poder de Luis XIV, quien fué el único que escapó a la siniestra "carga" de este diamante.
Tienen vida los diamantes?
Radiestesistas (los que usan un péndulo), mediums, astrólogos, hablan de piedras "cargadas", que son capaces de irradiar buenas o malas vibraciones, como si fuesen entes vivos.
Algunos aseguran que ello sucede en consonancia con ciertas conjunciones astrales que afectan tanto a la joya como a quien la posee.
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